El tiempo de aprendizaje durante la pandemia de COVID-19 no es suficiente. Así lo revela una encuesta realizada por la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), cuyos resultados indican que 76% de los niños, niñas y adolescentes matriculados están recibiendo menos de cinco horas semanales de clase.
La consulta fue realizada en los 18 departamentos de Honduras a mil padres y madres con niños entre 5 y 18 años, del 14 al 30 de abril pasados.
El sondeo detalla que el 85% de los alumnos de escuelas privadas recibieron cinco o más horas de clase semanalmente (62% recibió más de ocho horas), mientras solo 49% de los matriculados en escuelas públicas tuvo la misma oportunidad (apenas 22% recibió más de ocho horas).
Con respecto a la orientación de los maestros, el 28% de los padres y madres cuyos hijos están en escuelas públicas afirmaron que recibieron bastante orientación, contra 41% de la escuela privada.
Cabe señalar que, de los padres y madres consultadas, 56% de la escuela pública cree que su hijo o hija ha aprendido poco a nada durante la pandemia, en tanto, 31% de la escuela privada piensa lo mismo.
Los resultados apuntan que la modalidad de enseñanza más común en las escuelas públicas son los grupos de Whatsapp (76%) y en las escuelas privadas, las clases por Internet (92%). Otras modalidades mencionadas fueron: cartillas de trabajo y televisión.
Entre los encuestados, 36% con hijos en escuelas públicas dijo que el alumno recibió entre dos y tres temas nuevos en la última semana de clase, mientras 67% con estudiantes en escuelas privadas dijo que su hijo o hija recibió más de tres temas nuevos.
En consecuencia, 70% de los padres y madres con estudiantes de escuelas públicas expresaron su disposición para retornar a clases presenciales; 28% menos (42%) de padres y madres cuyos hijos están matriculados en escuelas privadas, expresaron la misma disposición.
Cabe señalar que, del total de encuestados, un 22% recibe educación bajo modalidad presencial en una escuela pública y solo 8% lo hace en escuela privada.
En casos de hogares donde no todos los hijos en edad escolar se encuentran matriculados, 73% de los consultados explicó que se debe a falta de dinero para pagar Internet, 46% por falta de aparatos electrónicos, 24% por temor a que se enfermen y 18% porque no le gustan las nuevas modalidades virtuales.
“La educación en Honduras está en estado grave, necesita un poco de atención. Nunca las diferencias socioeconómicas habían influido tanto en la educación que reciben los niños, niñas y jóvenes. En la educación virtual se nos olvidó que primero debíamos tener electricidad y dinero para Internet”, manifestó Dennis Cáceres, director de Educación de la ASJ.
Se estima que apenas un millón 700 mil estudiantes, de los tres millones en edad escolar, han sido matriculados en el sistema educativo en 2021. La ASJ y Transformemos Honduras han señalado anteriormente la necesidad de retornar a las aulas bajo una planificación y cumplimiento de medidas de bioseguridad, como única alternativa para más de 800 mil niños, niñas y adolescentes que no se pudieron conectar a clases o asignaciones virtuales en 2020.
COMENTARIOS