Una réplica a tamaño original del Titanic, el trasatlántico hundido el 14 de abril de 1912 tras chocar con un iceberg, se está construyendo ahora en el condado de Daying en la provincia china de Sichuan para convertirse en la atracción principal de un parque temático llamado Romandisea, que recreará el antiguo puerto de Southampton, en Reino Unido, desde donde zarpó el barco con destino a Nueva York.
El conocido como ya Titanic insumergible tiene exactamente el mismo tamaño que el original -269,06 metros de eslora y 28,19 metros de ancho. y contará con las mismas comodidades que su homónimo, incluidos salones de banquetes, teatros y una piscina.
Los huéspedes podrán pagar para pasar la noche a bordo del barco, que estará atracado permanentemente en un embalse en el río Qijiang, a unos 130 kilómetros de la capital provincial de Chengdu, a varios cientos de kilómetros del mar.
Su construcción, en la que se están implicando unos 100 trabajadores, comenzó hace unos seis años. El coste de fabricación de la réplica, en la que se han empleado más de 23.000 toneladas de acero, asciende a 1.000 millones de yuanes (unos 127 millones de euros). De momento, se desconoce la fecha exacta de su apertura.
«Es un proyecto complicado», ha asegurado Su Shaojun, principal inversor del proyecto, que decidió financiar la obra para preservar los recuerdos del crucero. «Espero que este barco esté aquí dentro de 100 o 200 años», ha afirmado.
No es la primera vez que intentan hacer una copia idéntica del transatlántico. En 2012, la empresa australiana Blue Star Line, propiedad del multimillonario australiano Clive Palmer, anunció la construcción del Titanic II. Su botadura se ha retrasado en varias ocasiones y en 2018 se fijó el viaje inaugural para 2022 pero desde entonces no ha habido noticias. El buque realizaría su primer viaje entre Southampton y Nueva York.
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