Durante la época que nació Xueli Abbing, China tenía la norma de que cada familia solo podía tener un hijo, por lo que concebir un bebé con albinismo era considerado una gran decepción.
Cuando solo era una recién nacida, los padres de Xueli Abbing notaron que su pequeña hija era albina. Esto, los llevó a abandonarla a su suerte en un jardín de orfanato dentro de China, ya que en este país el albinismo era considerado un claro signo de maldición.
Teóricamente, el albinismo es definido como “un trastorno genético heterogéneo causado por mutaciones en diferentes genes que produce una reducción o ausencia total del pigmento melánico de ojos, piel y pelo”. Visto en términos simples, lo que esta condición provoca es una falta de coloración en el cuerpo, provocando que varias zonas se vean aparentemente blancas.
De tal manera, la piel y el cabello de Xueli, que llaman la atención por su inhabitual apariencia, son extremadamente pálidas. Esto también hace que su cuerpo sea sumamente sensible a los rayos del sol.
Xueli Abbing, encanta con su belleza y profesionalismo y sobre todo por luchar pors su sueños. Foto cortesía: La Republica. Perú
LUCHANDO POR UN SUEÑO
Sin embargo, la rara condición no detuvo a la joven, mas bien la impulsó a seguir la carrera de modelo que al día de hoy la ha llevado a ser exitosa y destacable dentro del mundo de la moda y belleza.
El personal del orfanato que la acogió de pequeña decidió otorgarle un nombre que describiera su apariencia física. Así, Xueli se compone de dos palabras chinas: Xue, que significa nieve y Li, que se traduce como hermosa.
En la actualidad, contrario a lo que podría haberse pensado hace casi dos décadas, Abbing aparece en la revista Vogue y, con tan solo 16 años de edad, es parte de numerosas campañas publicitarias.
Foto cortesía: La Republica. Perú
“YO TUVE SUERTE, SOLO FUI ABANDONADA”
En una entrevista concedida para la BBC, Abbing manifestó que en aquel entonces los bebés como ella eran abandonados o encerrados. Es más, si se les dejaba dentro de la familia, se les pintaba el pelo de negro para disimular su apariencia.
De igual manera, el misticismo que rondaba respecto al albinismo era muy fuerte, pues no solo se pensaba que ser albino era una maldición, sino que también algunos curanderos y brujos usaban los huesos de personas albinas basándose en que estos servían para curar enfermedades. Por supuesto, esto es claramente un mito y no está comprobado científicamente.
“Yo tuve suerte, solo fui abandonada”, recordó la joven asiática durante dicha entrevista transcrita para la BBC, en la que también se señaló la mala influencia para la sociedad sobre los estereotipos que usan a modelos albinos solo para retratar ángeles y fantasmas.
Xueli Abbing finalmente mencionó que “en el modelaje, verse diferente es una bendición, no una maldición”.
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