Tegucigalpa. El dirigente obrero, Humberto Lara, manifestó que el Gobierno debe determinar antes del 30 de abril si se otorga o no un incremento al salario mínimo.
Las negociaciones entre representantes obreros y la empresa privada se encuentran en punto muerto. En ese sentido, los trabajadores decidieron no participar en más reuniones y dejar que sea el Gobierno quien tome la decisión en torno al tema.
“No hemos tenido respuestas, nosotros presentamos la propuesta a inicios de la negociación pero no ha habido ninguna voluntad de la empresa privada de poder digerir nuestra propuesta y darnos una respuesta”, lamentó.
“Estamos empantanados, por lo que esperamos que antes del 30 de abril el Gobierno lo decida porque la ley se lo manda. Antes de esa fecha el Gobierno debe decidir si lo da o no, ya que las partes no nos pusimos de acuerdo”, expresó.
Lara manifestó que esperan una resolución del Gobierno a su favor, ya que los costos de vida se incrementaron. El sector obrero pidió al principio un incremento de entre 6 y 8 por ciento, luego la modificaron entre 4 y 6 por ciento.
Por su parte, el empresariado hizo una única propuesta: que las empresas que aglutinan de 1 a 50 trabajadores no paguen un reajuste al salario mínimo; empresas de 51 a 150 trabajadores paguen un 1 por ciento; de 151 en adelante paguen 4.01 por ciento y el sector agrícola que no lo pague.
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