Chile, Santiago.- El Papa Francisco confirmó el miércoles como obispos de las ciudades chilenas de Chillán y Osorno a dos clérigos administradores nombrados provisionalmente en medio de los escándalos por abusos sexuales que sacudieron a la Iglesia Católica en años recientes.
Jorge Concha asumió la diócesis de Osorno en reemplazo del controvertido sacerdote Juan Barros, quien estuvo en el centro de la polémica al ser acusado de encubrir los crímenes de su mentor, Fernando Karadima.
En tanto, Sergio Perez de Arce, de la congregación de los Sagrados Corazones, regirá la diócesis de Chillán, que manejaba interinamente desde septiembre de 2018. Su predecesor, Carlos Pellegrín, es parte de una investigación por abuso sexual.
A fines de diciembre, el Papa confirmó como arzobispo de Santiago al español Celestino Aós, que estaba a cargo temporalmente de la arquidiócesis tras la renuncia del antiguo jefe en medio del escándalo.
Acusaciones contra miembros de la Iglesia Católica llevaron el Papa Francisco a abrir investigaciones en el país sudamericano, lo que llevó a la salida de obispos y otros sacerdotes acusados de realizar o encubrir abusos contra menores.
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