El alto funcionario que lidera la Fuerza de Tarea Derrota-ISIS del Pentágono renunció el lunes. Es el último alto funcionario despedido o al que se le pide renunciar en los últimos días, parte de una purga postelectoral dirigida por la Casa Blanca que vio a algunos de los más altos cargos civiles del Departamento de Defensa ser expulsados en cuestión de días.
«Hoy, el secretario interino de Defensa, Chris Miller, aceptó la renuncia de Christopher Maier, el director de la Fuerza de Tarea Derrota-ISIS del Departamento de Defensa», dijo un portavoz del Pentágono en un comunicado.
Maier había liderado el grupo de trabajo desde su inicio en marzo de 2017. El grupo de trabajo era responsable de supervisar el desarrollo de políticas y estrategias, así como las negociaciones internacionales relacionadas con la lucha contra ISIS.
Leales a Trump quedan a cargo
Las dos oficinas están dirigidas actualmente por Ezra Cohen-Watnick y Anthony Tata, personas percibidas como leales a Trump que han sido promovidas a raíz de la reciente purga.
Cohen-Watnick se convirtió en el principal civil del Pentágono que supervisa la inteligencia, además de continuar sirviendo como subsecretario interino de defensa para operaciones especiales y conflictos de baja intensidad.
Esta última posición se mejoró aún más a principios de este mes cuando Miller firmó un memorando que, según dijo, hacía que el cargo fuera «acorde» con los secretarios de servicio que dirigen el Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea.
Tata, quien no pudo obtener la confirmación del Senado para un puesto de política superior en el Pentágono, fue instalado como el principal funcionario de políticas en el Departamento de Defensa después de que su predecesor fuera expulsado el día después de que el presidente Donald Trump despidiera al entonces secretario de Defensa Mark Esper.
La nominación de Tata enfrentó controversia después de que se reveló que había abrazado una serie de teorías de conspiración.
La declaración del Departamento de Defensa, el lunes, indica que «estos cambios reconocen el éxito de la lucha militar para destruir el llamado califato físico de ISIS y reflejan el compromiso del Departamento de Defensa de institucionalizar los esfuerzos para contrarrestar al ISIS e integrar los esfuerzos con aliados y socios dentro de nuestra lucha contra el terrorismo y oficinas de política regionales».
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