Alexander McQueen fue un diseñador de moda que marcó tendencia en su momento y su marca está catalogada como una de las mejores en todo el mundo. Fue ganador de varios premios de la moda británica y también recibió un galardón a diseñador internacional del año en 2003. Sorprendentemente, Alexander McQueen a pesar de estar en la cúspide de su carrera se quitó la vida.
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Desde temprana edad, Alexander disfrutaba diseñar la ropa de sus hermanas y a los 16 años ya tenía claro cuál era su propósito. Estudió en la escuela St. Martins College of Art & Desing de Londres.
Este fue el comienzo de su éxito carrera gracias a las buenas experiencias, las que le inspiraron a abrir su propio estudio en East London. Fue aquí donde creó su propia marca y donde poco a poco comenzó a ser conocido e increíblemente aclamado.
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No fue fácil pero gracias a la prensa londinense y al respaldo de una pequeña pero fiel clientela fue abriéndose paso. Dentro de sus clientes se encontraban grandes figuras de la moda que hicieron un esfuerzo por demostrar el talento de este joven diseñador.
Fue para el año 1996 que McQueen ganó el premio a mejor diseñador del año. Y poco tiempo después fue nombrado el sucesor indiscutible de John Galliano esto lo llevó al frente del equipo de diseñadores de la casa Givenchy, sin duda alguna un gran logro.
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Con el paso de los años McQueen era un diseñador bastante reconocido, ganador de inigualables premios, al crear una gran variedad de colecciones tanto para su propia marca como para Givenchy.
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Para finales del año 2000 la marca Gucci adquirió las acciones mayoritarias de la firma McQ. Esto le permitió tener la vía libre para dedicarse de lleno a su propia marca ya que el mismo diseñador consideraba que trabajar tanto para la prestigiosa marca Givenchy limitaba su creatividad.
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Su estilo agresivo y completamente único le permitió llegar tan lejos como para ser nombrado con el título de Comandante de la Orden del Imperio Británico. Sus diseños siguen siendo muy aclamados hoy en día y artistas de la talla de Bjork lo prefieren sobre muchos otros diseñadores. Es por esto y por más que por la marca que McQueen sigue siendo hasta hoy en día una de las más aclamadas y deseadas en todo el mundo.
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Pese a poseer una brillante carrera, Alexander cayó en una profunda depresión a raíz de la perdida de personas muy cercanas. Entre ellas su madre, por lo que el 11 de febrero del año 2010, tomó la fatídica decisión de acabar con su vida, mientras que su última colección se presentaba en el Fashion Week de Nueva York.
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