Tegucigalpa, 1 de noviembre. La ministra de Turismo, Nicole Marrder, sugirió a los hondureños que «no permitan que el COVID-19 les amargue las vacaciones en esta Semana Morazánica», por lo que deben guardar los protocolos de bioseguridad.
El ministro de la Secretaría de Gestión de Riesgos y Contingencias (Copeco) Max González anunció recientemente que habrá libre circulación de personas del 4 al 8 de noviembre en el marco de la Semana Morazánica.
Durante el largo feriado no habrá circulación por dígitos con la excepción que será de 5:00 am a 10:00 pm.
En ese sentido, la funcionaria dijo que “ya estamos a la vuelta del asueto Morazánico por lo que ya se han iniciado los operativos en los ejes carreteros pues algunas personas deciden desplazarse desde un fin de semana anterior”.
Agregó “que no tenemos una proyección de cómo puede ser esta Semana Morazánica, pues no se ha hecho una promoción muy fuerte, ya que nos hemos concentrado en desarrollar una campaña de prevención para que la gente pueda viajar segura”.
Situación
“Estamos conscientes que la situación de los hondureños es complicada y muchos de ellos no tienen los recursos para viajar, aunque no se puede descartar que las movilizaciones sean masivas, pero no con el impacto que ha registrado la industria turística en años anteriores”, reconoció.
“Nos referimos a que muchas personas pueden optar por visitar sus familiares, pero también hemos verificado que muchos están haciendo reservaciones para alquilar casas particulares, ese es un cambio que se está presentando en el rubro que es muy fuerte con el objetivo de garantizar la seguridad de sus componentes”, reveló Marrder.
“Como siempre han realizado reservaciones hoteleras y eso es lo que deseamos reactivar la economía del turismo, sin embargo, el desplazamiento de la gente a las comunidades siempre genera una derrama económica muy importante”, comentó.
“Mi clamor es que los hondureños que tienen recursos para viajar deben recordar que muchas personas dependen de esa visita temporal y por eso hay que apoyar a los pequeños emprendedores que venden las frutas, artesanías, alimentos típicos como tamalitos, rosquillas y refrescos naturales, pues de eso viven”, sugirió.
“Aunque vayamos a una visita familiar siempre podemos dejar una derrama económica en el camino en favor de todos esos compatriotas que esperan con mucha esperanza esos días morazánicos”, finalizó.
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