Tegucigalpa. La reapertura gradual y progresiva es una noticia muy positiva para el país, «siento que trae ánimo y movilización para la economía», dijo José Martín Chicas, vice presidente regional de la Asociación Nacional de Industriales (ANDI).
Ayer, 8 de junio, inició la reapertura gradual y progresiva durante la cual todas las empresas, industrias e instituciones públicas deben cumplir los protocolos de bioseguridad elaborados por la Secretaría de Trabajo.
La Secretaría de Trabajo ha elaborado los protocolos de bioseguridad con el apoyo de expertos y la contribución de la Unión Europea.
El plan de reapertura fue propuesto por la mesa multisectorial que integran empresarios, academia, obreros, iglesias, sociedad civil, productores, bancos y cooperativas, entre otros.
En ese sentido, Chicas dijo que el plan “es estimulante para la sociedad», tras señalar que «es un gran esfuerzo realizado por el gobierno, empresa privada, academia y sociedad civil”.
Es una decisión de mucha responsabilidad elaborar los protocolos de bioseguridad, “pues son una garantía para la reactivación de la economía nacional”, indicó.
Habrá que tomar algunas semanas para realizar los ajustes necesarios, un tema prioritario es el transporte público y “creo que aquí sí la reapertura se quedó corta”, expresó el dirigente.
Grandes
Una de las grandes prioridades en este momento es poner a circular el servicio público porque de esa forma se moviliza a los obreros, indicó.
En la región 3, que incluye Tegucigalpa y San Pedro Sula, debe trabajar el 20% de los empleados por ser la zona de mayor densidad poblacional e incidencias de casos COVID-19, precisó.
Consideró que la recuperación económica será un proceso gradual, no obstante, «esperamos que los ajustes se vayan dando a fin de mejorar todo el sistema».
“Durante la pandemia, las pérdidas del Estado fueron enormes alrededor de unos 100 millones de lempiras al día, desde el punto de vista fiscal, pues la recaudación tributaria bajó, pues las empresas no generaron bastante efectivo para hacer frente a esas obligaciones”, dijo.
Mientras tanto, las pérdidas en el sector privado pueden rondar los 60 millones de dólares el día pues la producción se paralizó casi en su totalidad, concluyó.
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