La comisión nacional de salud de China creó una lista de tratamientos para combatir el COVID-19, que incluye una inyección llamada Tan Re Qing, la cual contiene polvo de bilis de oso.
El gobierno chino ha recomendado usar esta inyección para tratar los casos graves y críticos de las personas contagiadas con el virus COVID-19.
Esta recomendación es un poco contradictoria para la vida silvestre, pues en los últimos meses se tomaron medidas para proteger a los animales salvajes.
Por un lado, prohíben el comercio de animales salvajes para el consumo humano, pero por otro, promueven el comercio de sus partes.
La bilis de oso, secretada por el hígado y almacenada en la vesícula biliar, ha sido utilizada en la medicina tradicional china siglos atrás. Se ha demostrado que contiene altos niveles de ácido ursodesoxicólico, también conocido como ursodiol, que supuestamente ayuda a combatir los cálculos y problemas hepáticos.
El ácido ursodesoxicólico ha estado disponible en establecimientos farmacéuticos, para la venta a personas en todo el mundo, como una droga sintética, durante décadas.
Según la OMS, aún no existe una cura certificada para el COVID-19, aunque algunos medicamentos pueden ayudar a tratar los síntomas de la enfermedad.
En China, la medicina tradicional generalmente usa Tan Re Qing, para tratar la bronquitis e infecciones de las vías respiratorias superiores. Por está razón, la comisión nacional de la salud de china, recomienda usar la bilis de oso como tratamiento efectivo para tratar el coronavirus.
COMENTARIOS