Las autoridades sanitarias holandesas han anunciado este sábado que a partir del 1 de junio realizarán a nivel nacional la prueba del coronavirus a todo ciudadano que lo solicite porque considere que tenga síntomas de la Covid-19, y no se le exigirá someterse a un chequeo previo en el médico de cabecera.
El director de los servicios de salud municipales (GGD), Sjaak de Gouw, ha confirmado este cambio radical de la política sanitaria actual, puesto que ahora solo permite hacer pruebas al personal sanitario y a los profesores de primaria.
En declaraciones a la televisión holandesa NOS, el también jefe del departamento de enfermedades infecciosas aseguró que «no habrá un médico involucrado» en el proceso y confirmó que la cita para hacerse las pruebas se pedirá directamente a un número de teléfono especial que se anunciará en una campaña pública la próxima semana.
La recomendación será que cualquier persona que identifique que tiene los síntomas de la Covid-19 pueda informar de su caso al servicio de salud municipal de su lugar de residencia, y prometió que los resultados estarían en 24 horas después de haberse tomado las muestras.
Se dejará en manos del propio paciente determinar si realmente necesita esa prueba y se hará el test incluso a los pacientes que tengan síntomas mínimos, como un resfriado o fiebre, aunque De Gouw ha pedido responsabilidad porque «no tiene sentido venir (a hacerse la prueba) si no se tiene un solo síntoma, o si se tienen síntomas que no tienen nada que ver con un resfriado».
Los síntomas más comunes de la enfermedad provocada por el nuevo coronavirus son fiebre, tos, fatiga, dificultades para respirar, dolor de garganta, resfriado común, dolor muscular y en las articulaciones, dolor de cabeza y de pecho.
Un resultado positivo en la prueba supone la necesidad de someterse a una cuarentena en casa, un seguimiento oficial de la fuente de contagio y otra del contacto posterior con el paciente, una estrategia con la que el Gobierno holandés quiere prevenir una segunda ola del virus en otoño.
Las pruebas podrán hacerse todas las veces que el paciente lo solicite y no tendrán ningún coste para el usuario, aunque el GGD especificó que la cita sin intervención de un médico es solo para personas con quejas leves, y pidió a las personas con síntomas más graves o a los grupos de riesgo llamar primero al hospital, donde ya se le harán las pruebas necesarias.
Según el Instituto de Salud Pública (RIVM), a partir del 1 de junio habrá suficientes kits para llevar a cabo 30.000 pruebas diarias del nuevo coronavirus, una cifra que consideran «suficiente para evaluar a todas las personas sintomáticas».
Este organismo estima que hasta el 8% de las pruebas serán positivas.
Las pruebas de diagnóstico se realizarán mediante test PCR y se llevarán a cabo también pruebas serológicas para detectar anticuerpos contra el coronavirus en la sangre, pero seguirán sin usarse los test rápidos, que no han sido autorizados en toda la pandemia por el Instituto de Salud.
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