MANILA/Filipinas.— Decenas de miles de personas evacuadas por las autoridades tras el azote de un potente tifón que tocó tierra al este de Filipinas, esta madrugada.
Este problema se suma a la lucha de las autoridades filipinas por controlar el coronavirus en albergues atestados de personas contagiadas.
Vicente Malano, administrador de la agencia meteorológica, dijo que el primer tifón del año en el país ganó fuerza rápidamente en su avance desde el Océano Pacífico y azotó la localidad de San Policarpo, en la provincia de Samar Oriental.
El meteoro llega mientras Filipinas trata de contener los brotes de COVID-19, la enfermedad causada por el coronavirus, que confinaron a la población en sus casas y prohibieron las concentraciones que puedan multiplicar los contagios.
El país reportó más de 11.600 infectados, incluyendo 772 fallecidos.
Según la previsión, el tifón Vongfong, que tiene vientos máximos sostenidos de 150 km/h (93 millas por hora) y rachas de hasta 185 km/h (115 mph), avance en dirección noroeste y barra zonas densamente pobladas en provincias y ciudades orientales antes de dejar el país por el norte el domingo.
La imagen de refugios de emergencia abarrotados es habitual en el archipiélago, que suele registrar unos 20 tifones y tormentas al año, además de erupciones volcánicas y terremotos. (Tomado de AP/JIM GOMEZ)
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