TEGUCIGALPA, HONDURAS
Honduras ha entrado este martes 25 de noviembre en el tradicional «silencio electoral» o «período de reflexión» de cara a los comicios, una norma que ha quedado obsoleta en la era digital. La Ley Electoral vigente no establece ninguna regulación para las redes sociales, creando un vacío legal que permite que la propaganda política continúe sin restricciones, convirtiendo el periodo de calma en una ficción para millones de votantes.
El artículo 223 de la Ley Electoral establece un periodo de cinco días previos a las elecciones, prohibiendo toda manifestación pública de campaña en medios tradicionales como radio, televisión, prensa escrita y vallas publicitarias. El objetivo es que los más de 6 millones de hondureños habilitados para votar reflexionen libremente.
Sin embargo, el cuerpo normativo, aprobado en 2021, no contempla sanciones para la publicidad en plataformas digitales (Facebook, X, TikTok). Esto deja sin control el principal canal de información política para la juventud, donde los candidatos y sus equipos continúan invirtiendo en publicaciones pagadas (boosts), memes y lives que influyen en la opinión pública.
Para los medios tradicionales, las sanciones por incumplir el silencio son severas: multas que ascienden a hasta 40 salarios mínimos (aproximadamente L. 556 mil lempiras) y la posible descalificación. No obstante, estas medidas no alcanzan la propaganda en redes, lo que genera una doble vara en la fiscalización, lamentan analistas. El verdadero silencio, al parecer, está en el Congreso Nacional, que ha sido incapaz de legislar en esta materia crucial.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) ha reiterado el inicio del silencio, especificando que durante este lapso los aspirantes solo pueden difundir sus programas de gobierno de manera objetiva, sin pedir el voto explícitamente.
Líderes y representantes de la sociedad civil han reaccionado al inicio del periodo, enfocándose en la responsabilidad del votante:
* Mario Banegas, presidente de la Asociación de Pastores de Tegucigalpa, calificó el silencio como un «tiempo de reflexión» importante para «calmar las aguas» después de una intensa turbulencia política.
* Carlos Hernández, presidente ejecutivo de la Asociación para una Sociedad Más Justa (ASJ), lamentó el vacío legal, pero destacó el potencial de las redes sociales como un aliado para la denuncia ciudadana y la fiscalización del proceso.
* Nelson Licona, coordinador del Comité Ejecutivo del Consejo Nacional Anticorrupción (CNA), hizo un llamado a todos los hondureños a meditar profundamente su voto, priorizando a quienes tengan un plan de gobierno viable para el país.
El proceso de reflexión llega en un momento donde organismos internacionales han pedido de forma unánime el respeto a la institucionalidad y el desarrollo de elecciones limpias y transparentes.
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