TEGUCIGALPA, HONDURAS
La Democracia Cristiana (DC) realizó su cierre de campaña en la Costa Norte con
un masivo y vibrante recorrido por diversas colonias de San Pedro Sula. Una multitud de ciudadanos acompañó al candidato presidencial Mario “Chano” Rivera en sus vehículos, ondeando banderas verdes y expresando su respaldo rumbo a las elecciones del 30 de noviembre.
El ambiente fue de fiesta, esperanza y determinación. Desde muy temprano,
cientos de sampedranos se unieron al recorrido, demostrando que existe un
sentimiento creciente de búsqueda de un liderazgo nuevo, honesto y capaz de
transformar Honduras.
Durante la caravana, el presidenciable agradeció la participación de la ciudadanía
y destacó que la Costa Norte se ha convertido en un bastión fundamental para el proyecto de cambio que impulsa la DC.
“Este cierre es una bendición. Ver a tanta
gente acompañándonos confirma que Honduras está lista para algo nuevo y
diferente”, señaló.
El candidato también enfatizó la importancia de la participación activa en las elecciones. Recordó que el poder está en manos de los votantes y los invitó a estar vigilantes el día de la jornada electoral para defender la voluntad popular.
Rivera subrayó que el departamento de Cortés será clave para impulsar la transformación que Honduras necesita, reconociendo el trabajo y liderazgo de los
candidatos a alcalde y diputados de la DC en la región.
“Aquí en Cortés tenemos enormes expectativas. La gente está cansada de lo mismo después de 57 años. Por
eso hoy somos la verdadera opción de cambio”, afirmó..
El presidenciable describió este momento como la “melancolía del cierre de campaña”, esa etapa donde, tras semanas de recorridos, diálogos y propuestas, solo queda esperar la decisión del pueblo hondureño. Sin embargo, expresó confianza en que la “Ola Verde” sorprenderá en las urnas con una participación contundente.
Finalmente, hizo un llamado a votar con convicción: “Es tiempo de elegir lo
nuevo, lo diferente. Este 30 de noviembre, Honduras tiene la oportunidad de
cambiar su historia”.
Con este cierre multitudinario, la Democracia Cristiana marca el fin de una
campaña que ha movilizado a miles de hondureños y se prepara para encarar la
recta final hacia las elecciones con optimismo, unidad y la certeza de que el país clama por un rumbo distinto.
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