TEGUCIGALPA, HONDURAS
En pleno estado de sitio con el reforzamiento de un centenar de agentes policiales, los catacameneses fueron sorprendidos con otra muerte violenta este domingo, en uno de los fines de semana más sangrientos que vive este municipio de Olancho, de donde es originaria la familia presidencial.
“Se nos ha notificado que otra persona ha sido abatida en la colonia 4 de Mayo de esta ciudad de Catacamas, creo que sumaría la séptima víctima”, dijo el alcalde catacamense, Marco Ramiro Lobo, mientras daba una entrevista al noticiario Hoy Mismo.
El edil reclamó que este nuevo hecho violento ocurre en medio de una ola de violencia inusitada, cuando un contingente de 120 policías ha llegado a Catacamas para resguardar la seguridad en la ciudad donde han ocurrido al menos cuatro ataques armados dejando nueve heridos y siete muertos.
“Yo quisiera pedirle a la Policía que más allá de elementos preventivos, agilicemos las investigaciones porque ya nos estamos acostumbrados a solo levantar cadáveres, llevarlos a la morgue y entregarlos a sus familiares”, reclamó al exigir más investigación, “necesitamos saber que lo que está generando esta ola de violencia”, expresó.
Lobo dijo que es necesario que se le diga al pueblo que es lo que está generando esta ola de violencia. «Lo que acaba de ocurrir, ya con la ciudad llena de policías y otra persona más, pierde su vida, definitivamente lo que tenemos que saber lo que está provocando la violencia en el municipio de Catacamas”, dijo al recordar que el sábado ocurrieron tres atentados en menos de tres horas.
El alcalde afirmó que hoy Catacamas es prácticamente un pueblo fantasma, todo mundo está encerrado en sus casas, con algún grado de temor porque ha habido atentados en expendios de bebidas alcohólicas, en barberías, en la calle, cerca del centro de la ciudad.
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