TEGUCIGALPA, HONDURAS
La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Honduras (OACUDH), expresó este viernes su preocupación por el impacto que puede generar la construcción de una cárcel en el sector de Mocorón en el departamento de Gracias a Dios.
Advirtió que la construcción de un Centro de Reclusión de Emergencia (CRE) podría provocar un impacto en los derechos de las poblaciones indígenas, misquitas y privados de libertad.
Señaló que la construcción y el funcionamiento de la CRE podrían implicar la alteración de los modos de vida, estructuras sociales y culturales de las comunidades indígenas.
La OACNUDH añadió que se puede producir posibles pérdidas de tierras y territorios ancestrales, e incrementar la conflictividad social en la zona.
La cárcel podría vulnerar el arraigo, el debido proceso y el acceso a servicios básicos, y otros derechos de las personas privadas de libertad.
Llamó al Estado a priorizar un enfoque de rehabilitación y reinserción social en el sistema penitenciario, respetar los derechos de la población penitenciaria, sus familiares y las comunidades indígenas, sobre todo en la consulta previa, libre e informada.
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