Los casos globales de COVID-19 notificados la semana pasada a la Organización Mundial de la Salud (OMS) ascendieron a 10.8 millones, un 14 por ciento menos que en los siete días anteriores, aunque el organismo advirtió que muchos países están reduciendo los tests “demasiado pronto”.
Del 21 al 27 de marzo todas las regiones registraron una reducción de casos, que fue del 4 por ciento en Europa (5.2 millones de contagios), del 24 por ciento en Asia Oriental (4.6 millones), del 14 por ciento en América (634 mil) y del 14 por ciento en Asia Meridional (232 mil), las regiones actualmente más afectadas.
Corea del Sur fue, como en semanas anteriores, el país que más casos notificó (2.4 millones), aunque ello supuso una reducción del 13 por ciento con respecto a los siete días anteriores.
Le siguieron Alemania (1.5 millones), Vietnam (1.1 millones), Francia (845 mil) e Italia (503 mil).
El total de contagios globales desde el inicio de la pandemia hace más de dos años supera los 480 millones, equivalentes a más del 5 por ciento de la población mundial.
Las estadísticas de la OMS mostraron por otra parte un fuerte aumento del 45 por ciento en las muertes por COVID-19 la semana pasada (45 mil 700), aunque la OMS aclaró que esta subida se debe principalmente a modificaciones técnicas en el recuento de países como Estados Unidos, Chile o India, que reportaron casos de meses anteriores.
Chile, de hecho, fue el país del mundo que más decesos reportó la semana pasada (11.800), al incluir también las muertes probables por covid registradas en meses anteriores.
Le siguieron Estados Unidos (5 mil 300 decesos), India (4 mil 500), Rusia (2 mil 800) y Corea del Sur (2 mil 400).
Desde el inicio de la pandemia al menos 6,12 millones de personas han muerto por COVID-19, lo que la ha convertido en la enfermedad infecciosa con mayor número de fallecimientos en los últimos dos años.
Un 99,7 por ciento de los casos de COVID-19 analizados en laboratorio en los últimos 30 días pertenecen a la variante ómicron, más contagiosa que las anteriores y que desde su detección en noviembre fue avanzando rápidamente hasta sustituir a la variante delta, que había sido la dominante durante buena parte de 2021.
La OMS recalcó que las cifras actuales “deben interpretarse con cautela debido a que muchos países están cambiando sus estrategias” a la hora de realizar tests, lo que trae como consecuencia un menor número de casos detectados en países hasta ahora con altas cifras de COVID-19, caso de Estados Unidos.
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