El gobierno de Estados Unidos anunció este jueves nuevas sanciones contra Rusia, apuntadas a 328 legisladores del Parlamento y 48 empresas de defensa, así como el director de la mayor institución financiera de Rusia.
“La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) está designando a múltiples empresas que forman parte de la base industrial de defensa de Rusia y que producen armas que han sido utilizadas en el asalto de Rusia contra el pueblo, la infraestructura y el territorio de Ucrania”, indicó el comunicado del Tesoro, que aseguró que estas medidas tendrán “un efecto profundo y duradero en la base industrial de defensa de Rusia y su cadena de suministro”.
Según argumentó el texto, los miembros de la Duma rusa (cámara bjaja) han apoyado los esfuerzos del Kremlin por violar la soberanía y la integridad territorial de Ucrania, incluso con declaraciones que reconocen la independencia autoproclamada de las zonas del este de Ucrania controladas por milicias prorrusas, como Donetsk y Luhansk. El 11 de marzo, Washington había sancionado a 12 congresistas rusos que solicitaron a Vladimir Putin el reconocimiento de esos territorios como independientes.
Este jueves, el Tesoro también sancionó a Herman Gref, jefe del Sberbank y estrecho colaborador de Putin.
En cuanto a las 48 empresas de defensa, las autoridades indicaron que “alimentan la maquinaria bélica de Putin”.
“Estados Unidos, junto con nuestros socios y aliados, está golpeando el corazón de la capacidad de Rusia para financiar y llevar a cabo su guerra y sus atrocidades contra Ucrania”, dijo la secretaria del Tesoro, Janet Yellen. “La Duma Estatal rusa sigue apoyando la invasión de Putin, sofocando el libre flujo de información y vulnerando los derechos básicos de los ciudadanos de Rusia. Pedimos a los más cercanos a Putin que cesen y condenen esta guerra a sangre fría.”
“Mientras el presidente Putin siga con esta guerra, Estados Unidos y sus aliados están decididos a garantizar que el Gobierno ruso sienta los efectos de nuestras acciones económicas, actuales y futuras”, advirtió la Casa Blanca, que vaticina un desplome de la economía rusa de al menos el 15 por ciento en 2022. El “colapso económico”, añade, podría retrotraer a Rusia 15 años.
En el ámbito humanitario, la Administración de Biden se comprometió a enviar ayuda por valor de más de 1.000 millones de dólares, dentro de una colaboración que Estados Unidos hace extensiva también a toda la región. De hecho, se mostró dispuesto a recibir a 100.000 refugiados, si bien “espera que muchos ucranianos elijan quedarse en Europa, cerca de su familia y de sus casas”.
Los esfuerzos norteamericanos incluyen también medidas en favor de la democracia y avanzar en la rendición de cuentas por los crímenes de guerra presuntamente cometidos por Rusia, con un observatorio específico que se encargará de recabar información para que las autoridades rusas puedan rendir cuentas en un futuro de los abusos que están cometiendo en Ucrania.
COMENTARIOS