San Salvador. El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, y sus aliados en el Congreso «socavaron los controles y equilibrios democráticos básicos» en 2021 con la destitución de magistrados de la Corte Suprema y de jueces, señaló la organización Human Rights Watch (HWR) en su reporte anual divulgado este jueves.
HWR también incluyó al mandatario salvadoreño entre los nuevos «líderes con tendencias autócratas» en el mundo.
«En 2021, el presidente Nayib Bukele y sus aliados en el poder Legislativo socavaron los controles y equilibrios democráticos básicos, entre otras cosas, destituyendo y sustituyendo sumariamente a los jueces de la Corte Suprema con los que no estaban de acuerdo y aprobando leyes para destituir a cientos de jueces y fiscales de menor rango», indicó en el capitulo dedicado a El Salvador.
El 1 de mayo de 2021, asumió una nueva legislatura de amplia mayoría oficialista y su primera acción fue destituir a los magistrados de la Sala de lo Constitucional del Supremo, además del fiscal general Raúl Melara, con quienes el mandatario había sostenidos confrontaciones.
Para HWR, los diputados de Nuevas Ideas, partido dirigido por un primo de Bukele, y otras formaciones minoritarias habrían «violado» la Constitución al nombrar a 10 de los 15 magistrados que componen la Corte Suprema de Justicia.
«La ley salvadoreña sólo permite a cada legislatura recién constituida nombrar a cinco (magistrados)», apuntó la organización humanitaria.
También indicó que en agosto los legisladores aprobaron reformas legales «para destituir a todos los jueces y fiscales mayores de 60 años».
Abuso militar
HRW sostuvo que el mandatario salvadoreño «siguió utilizando a los militares en operaciones de seguridad pública, aunque lo prohíbe el acuerdo de paz de 1992».
Son más de 10.000 militares los que participan en el Plan Control Territorial, una estrategia de seguridad que supuestamente busca arrebatar a las pandillas su control en las colonias populosas del país.
El ente humanitario recordó que en febrero de 2020 el presidente Bukele «entró en la Asamblea Legislativa con soldados armados en un aparente intento de intimidar a los legisladores para que aprobaran un préstamo para las fuerzas de seguridad».
También agregó que entre 2015 y 2020 «la policía cometió 179 ejecuciones extrajudiciales», según datos de la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH), de las que únicamente 25 «resultaron en condenas».
Ataques a la prensa
La organización retomó en su informe las 173 denuncias de ataques contra la libertad de prensa, principalmente por agentes del Estado, recabadas por la Asociación de Periodistas de El Salvador (APES).
También dio cuenta de que en septiembre de 2020 el presidente Bukele «anunció investigaciones penales» contra el medio local El Faro por supuesto «lavado de dinero» y «evasión de impuestos».
HRW subrayó que este anuncio se dio después de que «El Faro informara de que Bukele había negociado con la pandilla MS13».
«Desde que asumió el cargo, el presidente Bukele ha socavado la credibilidad de los medios de comunicación independientes, acusándolos de difundir ‘noticias falsas’ o de servir a intereses políticos», subrayó HRW.
Recortó que el ministro de Seguridad, Gustavo Villatoro, dijo a mediados del 2021 que las autoridades deban «seguimiento» a periodistas y que el vicepresidente Félix Ulloa declaró que «algunos periodistas deberían ser procesados por calumnia y difamación».
Violencia estatal y de pandillas contra LGTB
HWR advirtió en su informe que «las personas LGBT siguen siendo objeto de violencia homofóbica y transfóbica por parte de la Policía, las pandillas y el público en general».
«En muchos casos, las personas LGBT huyen de la persecución en casa, incluso a Estados Unidos», indicó y añadió que entre 2015 y 2019 se registraron 692 casos de violencia contra este sector de la población.
Agregó que Bukele dijo en septiembre que «la reforma constitucional respaldada por el Gobierno no reconocería legalmente las relaciones entre personas del mismo sexo»./EFE.
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