El 6 de enero de cada año se celebra el día de la Epifanía del Señor. Se trata de una festividad en la que se recuerda la adoración de la que fue objeto el niño Jesús por parte de los tres Reyes Magos, como signo del reconocimiento del mundo, de acuerdo con la fe cristiana, de que Jesucristo es el rey y salvador de la humanidad.
La Epifanía del Señor una celebración cristiana. Etimológicamente, la palabra “epifanía” significa “manifestación” y referida al Señor corresponde a los momentos en que Jesús se manifiesta o se revela al mundo.
Los tres Reyes Magos son parte de la tradición judeo cristiana de España y de países que alguna vez fueron sus colonias. No siempre fueron tres monarcas, algunas tradiciones apuntan a doce e incluso a 500 hombres importantes que visitaron al recién nacido Jesús.
El relato bíblico se encuentra en el Evangelio de Mateo, exactamente en el versículo 2, del 1 al16 (Mateo 2:116). “Después de nacer Jesús en Belén de Judea, en tiempos del rey Herodes, he aquí, unos magos del Oriente llegaron a Jerusalén, diciendo: ¿Dónde está el Rey de los judíos que ha nacido? Porque vimos su estrella en el Oriente y hemos venido a adorarle”, son las primeras líneas que hablan sobre estos hombres considerados sabios.
Esta pregunta fue dirigida al rey Herodes, quien no podía tolerar que hubiera un competidor de cara al trono. El rey judío trató de sacar la mayor cantidad de información de sus visitantes de Oriente, les pidió que le indicarán el tiempo y ubicación de la Estrella de Belén. Les hizo prometer que una vez que hallaran al niño le avisaran para que él también pudiera ir a adorarle, lo cual luego se sabe que era mentira.
Una vez que los reyes retomaron el rumbo, llegaron al lugar de nacimiento de Jesús. “Y entrando en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose le adoraron; y abriendo sus tesoros le presentaron obsequios de oro, incienso y mirra. Y habiendo sido advertidos por Dios en sueños que no volvieran a Herodes, partieron para su tierra por otro camino”, cuenta Mateo en su Evangelio sobre el feliz encuentro.
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