El coordinador de epidemiología de la Secretaría de Salud (Sesal), Homer Mejía, recomendó que durante las fiestas de navidad y fin de año no hay que olvidarse de las medidas de bioseguridad contra el COVID-19.
Los contagios, hospitalizaciones y muertes por el virus siguen en descenso, pero las nuevas variantes representan una amenaza de nuevos brotes, especialmente en la población no vacunada.
La variante Ómicron es de preocupación mundial, en tan solo tres semanas ya se ha extendido en 89 países de todos los continentes, por lo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) exhorta a redoblar medidas y acelerar la vacunación.
“En esta navidad va a haber un desplazamiento masivo de personas para convivio estas fiestas en familia”, expresó Mejía.
Recomendó que “la población no debe relajarse, continuemos con la práctica de las medidas de bioseguridad, hay que continuar con el uso de la mascarilla, la higiene de manos es fundamental, al igual que el distanciamiento”, indicó.
“Otra cosa importante y que está demostrado es la vacunación contra el COVID-19, esto nos ha permitido la disminución en la carga de enfermedad, ya que la ocupación hospitalaria ha disminuido considerablemente”, destacó.
Vacunación
El funcionario explicó que la vacunación contra la enfermedad es la que ha contribuido a tener una disminución de contagios y de muertes.
Lamentablemente, existe un buen grupo de hondureños que siguen renuentes a vacunarse y otro grupo que solo se aplicó una dosis.
“Hay un millón de personas que no se han aplicado ni una dosis de vacuna, muchas personas padecen de una comorbilidad, por lo que no están protegidas y son candidatos vulnerables a ser hospitalizado, complicarse y hasta fallecer en caso de contagiarse”, advirtió.
A nivel nacional se sigue aplicando primera y segunda dosis, al igual que la dosis de refuerzo a personas mayores de 50 años.
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