TEGUCIGALPA, HONDURAS. «Se fueron, se fueron y se fueron ¡que linda la democracia!», manifestó a través de Stereo Noticias Matutino el exmagistrado del extinto Tribunal Supremo Electoral (TSE), Enrique Ortéz.
«Cuando el pueblo habla los dictadores tiemblan». Además, mencionó que está contento por varias cosas primero hubo un proceso ejemplar. Los inconvenientes que se presentaron fueron disipados, hubo varios ingredientes fundamentales para tener una transición pacífica.
El primer gran héroe fue la ciudanía hondureña que se volcó de forma masiva a castigar a quienes en 12 años habían ultrajado Honduras, saquearon sus arcas y se habían encargado de entronizar la corrupción y hoy tiene lo que merecen.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) supo manejar las deficiencias que siempre hay en cada proceso. La votación masiva el hecho que funcionó el sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP). La diferencia tan holgada aplacó los ánimos y dio la ruta de cual iba a ser el comportamiento de cada una de las fuerzas políticas, agregó.
Antes del proceso electoral decían que no hay peor escenario que la gente no asista a las urnas y eso se logró con la presencia masiva de hondureños.
Segundo que el TREP funcionó en el momento apropiado. La trasmisión no fue arriba del 50 por ciento, pero la diferencia fue tan grande tan abismal y los resultados salieron oportunamente, aunque en una baja cantidad del 16 por ciento en el primer corte.
Después se continuó con los cortes que seguían manteniendo la tendencia con unos 20 puntos en favor de Xiomara Castro, eso es una bendición para un organismo electoral, aseguró.
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