En Grecia, desde este lunes, los no vacunados no pueden entrar en restaurantes, cines, teatros, museos, gimnasios y edificios públicos. Además, se da por caducado el certificado de los mayores de 60 años que no se hayan puesto la dosis de refuerzo.
Estas medidas coinciden con un caso de falsificación masiva de certificados de vacunación. 48 personas están siendo investigadas. Se enfrentan a graves cargos penales, relacionados con la constitución de una organización delictiva y blanqueo de capitales.
El caso salió a la luz cuando las autoridades vieron que en el Centro de Salud de Palamás, un municipio de apenas 6.000 habitantes, se habían puesto más de 40.000 vacunas. Según el expediente, una administrativa, de 44 años, pirateó la contraseña de una enfermera y así logró emitir los certificados de vacunación.
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