Tegucigalpa, El representante del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en Honduras, Eduardo Almeida, informó que han invertido unos 600 millones de dólares (L14,550 millones) en la ejecución de proyectos en el Corredor Seco en tres años.
El Corredor Seco comprende 132 municipios ubicados en 14 departamentos de la zona sur, central y occidental del país y se llama así debido a las pocas precipitaciones de agua que se registran en el sector.
El funcionario dijo que “lo que hicimos con estos fondos fue aumentar el apoyo de 3 mil a 5 mil dólares al año a los pequeños productores del sector, que es la cifra que calculamos con la que podría superar la pobreza una familia rural”.
“Si hay otros organismos que dieron de 1,000 a 3 mil dólares nosotros aumentamos ese apoyo financiero a 5 mil dólares, seguramente eso ha generado un efecto en toda la comunidad, no sólo en los productores”, afirmó.
“Este es un punto que se necesita tener en consideración, en el sentido que, si hay un proyecto de salud, educación carretera o de agro en el Corredor Seco, los mismos se deben ver como un todo y no en forma individual porque de esa forma se puede generar un mayor impacto”, señaló.
Represas
Por otra parte, anunció que para “el próximo año tenemos en cartera desembolsar unos 70 millones de dólares para contribuir a la ejecución de represas hidroeléctricas en el país, luego de realizar un profundo análisis sobre el tema”.
“Pero hasta ahora no se han definido cuáles serán los programas hidroeléctricos que serán beneficiados con esos fondos, no obstante, deben ser realizados conforme a las reglas del BID o vía Alianza Público Privada (APP)”, subrayó.
Misión
Almeida cumple su misión en el país esta semana y luego regresa a Río de Janeiro, Brasil a trabajar en una empresa familiar que fundará con sus hijos, tras jubilarse del BID.
El funcionario sólo tuvo palabras de agradecimiento y de elogio para Honduras y sus habitantes.
“Cuando llegué al país hace tres años, recibí algunos mensajes muy injustos de parte de ciertos sectores con respecto al país. Decían que aquí todo era muy difícil y hablaban de inseguridad y de corrupción”, confesó.
“Pero yo les quiero confesar que mi temporada de tres años en Honduras ha sido todo un espectáculo y no estoy siendo diplomático por ahora”, aclaró.
“He platicado con muchos hondureños y todos me han demostrado que son absolutamente buenos. Nadie me cobró más de lo que consumí y eso para mí es un gran ejemplo de honestidad”, resaltó.
“Además, me siento más seguro aquí que en Río de Janeiro adonde regreso el viernes”, confesó.
“Ha habido mucha injusticia en lo que se habla de este país. La gente es de trabajo y quiere sacar adelante a su familia. Su hospitalidad, esto es lo que me llevo de Honduras”, concluyó.
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