Lucas Diego López es un niño de 10 años de Santander afectado por una lesión cerebral que le provoca un retraso psicomotor grave, epilepsia secundaria y autismo. Este sábado, la silla especial que usa para sus desplazamientos ha sido robada en el mismo portal de su casa y sus padres piden ayuda para recuperarla.
Los padres de Lucas, que mantienen una cuenta en Facebook donde hablan del día al día del menor, afirman que están seguros de que los autores del robo planean venderla en alguna plataforma de segunda mano. La silla es una EIO Tomato de color negro, con saco negro y gris. Piden que si alguien la ve contacte con ellos en el teléfono 676 498 564.
Lucas ha protagonizado numerosos eventos solidarios para recaudar fondos, ya que sigue un tratamiento en Estados Unidos que supone un desembolso de 20.000 euros año y una visita cada seis meses al The Family Hope Center, en Pennsylvania, Estados Unidos.
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