Una investigación de la Red Nacional de Defensa de los Derechos Humanos (RNDDH) de Haití ha subrayado que el presidente haitiano, Jovenel Moise, habría sido “entregado” por sus responsables de seguridad para su asesinato el pasado mes de julio.
“Para llevar a cabo su macabro plan, los autores intelectuales y materiales de este asesinato pudieron contar con el apoyo de al menos dos de los responsables de la seguridad presidencial, a saber, el comisario de división Jean Laguel Civil y el comisario municipal Dimitri Hérard”, ha precisado el informe de la organización de Derechos Humanos, informa el medio local ‘Alterpresse’.
Así, ha detallado que Hérard habría sido el encargado de proporcionar armas, gas lacrimógeno, granadas o sierras eléctricas a los miembros del comando que asesinó al mandatario en su domicilio, mientras Laguel habría sobornado a los agentes asignados para la seguridad del presidente.
Además, unas semanas antes del magnicidio el comisario municipal habría dado la orden de retirar de la casa de Moise un vehículo con armas y municiones que se encontraba en el patio del domicilio donde tuvo lugar el ataque.
Al respecto, la Agrupación de Intelectuales y Profesionales Haitianos de Ultramar (RIPHO) ha demandado la dimisión del actual primer ministro, Ariel Henry, después de que el informe le haya señalado por el suceso.
En concreto, el grupo ha apuntado a una llamada entre el primer ministro haitiano y el ex funcionario Félix Badio, presuntamente uno de los cerebros del magnicidio, según recoge ‘Gazette Haiti’.
“La presencia de Ariel Henry en la oficina del primer ministro representa, por un lado, un obstáculo importante en la búsqueda de justicia para el presidente Jovenel Moise y, por otro lado, un escollo en la búsqueda de un acuerdo político que debería poner al país en la vía de salida de esta crisis interminable”, ha manifestado la organización/Con información de Europa Press.
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