Más de 200.000 profesores y personal escolar en Italia aún no han recibido la primera dosis de la vacuna contra el coronavirus, a un mes de la vuelta a las aulas, para lo que será obligatorio presentar el certificado sanitario o, de lo contrario, serán suspendidos de empleo y sueldo.
El informe semanal del Gobierno sobre la campaña de vacunación, publicado este sábado, muestra que, de los 1.465.572 docentes y personal escolar del país, 217.870 aún no han sido vacunados con la primera dosis, lo que equivale al 14,87% del total.
Con el nuevo curso a partir de septiembre, el personal de la escuela primaria, secundaria y de la universidad deberá presentar el certificado sanitario, que demuestra que su portador ha sido vacunado, ha pasado la enfermedad o tiene una prueba PCR negativa.
En el caso de los profesores no universitarios, serán suspendidos de empleo y sueldo en caso de no presentarlo, a no ser que no se hayan vacunado por motivos de salud.
Como “personal escolar” se incluye a los docentes pero también a todos los trabajadores con competencias administrativas, técnicas y auxiliares de los centros educativos.
La decisión, que es objeto de un encendido debate, ha sido criticada este sábado por el secretario general del sindicato CISL, Luigi Sbarra, quien cree que “no se pueden introducir sanciones y suspensiones” así y considera que puede crear un “precedente peligroso”.
La responsable del área de Educación de ese sindicato, Maddalena Gissi, lamentó que, con esa medida, los directores de escuela “tendrán un nuevo rol, el de inspectores de sanidad”, dado que deberán cerciorarse de que sus docentes cuenten con el documento/Con información de EFE.
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