Por cuarto fin de semana consecutivo, los opositores a las medidas para controlar el covid-19 en Francia, como el pase sanitario y la vacunación obligatoria para el personal sanitario, se manifestaron en decenas de ciudades del país.
Para este sábado, se habían convocado protestas en más de 150 ciudades, unas marchas que coincidieron con un nuevo mensaje del presidente, Emmanuel Macron: “vacúnense”, justo cuando la cifra de franceses que recibieron al menos una dosis alcanza los 44 millones (casi el 66% de la población).
El jueves, el Tribunal Constitucional refrendó la medida, adoptada en julio por ley, que prevé la extensión del uso del pase sanitario a más espacios públicos, e instaura la obligación de que se vacune el personal sanitario.
El organismo, que vela por el cumplimiento de la Carta Magna, estimó que este certificado supone una “conciliación equilibrada” entre libertades públicas y protección de la salud.
Así, a partir del lunes, hará falta presentar un certificado de vacunación, un test PCR negativo o un certificado de recuperación de la enfermedad para poder acceder a los cafés y restaurantes, salas de espectáculo y ferias profesionales, o para realizar un trayecto largo en avión, tren o bus.
Las autoridades tomaron esa decisión con el objetivo de incitar a la población a vacunarse, ya que, recalcan, que el número de hospitalizaciones en urgencias y de fallecidos diarios de covid-19 está volviendo a aumentar.
El Ministerio de Interior cifró la participación en al menos 204.000 personas el pasado 31 de julio (eran 161.000 una semana antes). “Esperamos más o menos el mismo número de manifestantes” el sábado, pronosticaba una fuente policial.
“Macron, no quiero tu pase (sanitario)” o “Macron, no queremos ni verte” fueron algunos de los lemas escuchados en París, donde al menos un millar de personas, vigiladas por un dispositivo policial, se dieron cita para protestar. Entre ellos, numerosos “chalecos amarillos”/Con información de AFP y EFE.
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