Aunque es una etapa vital de plenitud también tiene sus contras y es que el paso del tiempo se empieza a dejar notar en el cuerpo. La buena noticia es que la madurez puede ser uno de los mejores momentos para cuidarse más y mejor y tenemos los mejores consejos para poder hacerlo.
Cuida tus redes sociales
No, no hablamos de las redes sociales virtuales, sino de tus lazos familiares, de amistad e incluso de tu comunidad. Las relaciones con el entorno son de gran importancia, somos animales de manada y mantener contacto con nuestros vecinos y seres queridos aporta gran bienestar y energía.
Esto lo hemos aprendido del estilo de vida de los habitantes de las zonas azules, las zonas más longevas del planeta, para cuyos miembros es vital mantener contacto con los demás individuos de la comunidad y avivar las relaciones sociales todo lo posible.
Ejercita tu mente
Para proteger tu cerebro y prolongar la agilidad mental no dejes de ejercitar la mente, lee, viaja, no pierdas la curiosidad por las cosas que te rodean. Haz ejercicios de lógica, estudia (el saber no ocupa lugar a ninguna edad), practica meditación… Todo esto va a ayudar a tu mente a calmarse y también a mantenerse activa preservando así la memoria y la capacidad de aprendizaje alejando el deterioro cognitivo.
Tómate muy en serio la hidratación (y la alimentación)
Para que el organismo funcione correctamente y elimine toxinas de manera óptima ha de estar bien hidratado así que no descuides este punto y toma al menos de 7 a 8 vasos de agua al día. Sí, sabemos que no siempre es fácil, pero puede ayudarte tomar infusiones y caldos para llegar a esa cantidad de agua aconsejada, incluso puedes recurrir al agua infusionada que le da un toque diferente a tu bebida y es un sabor nuevo y saludable que seguro que te resulta más atractivo.
Con la alimentación sucede lo mismo, olvídate de los ultraprocesados y la comida rápida y pásate a la alimentación saludable. Con la edad tendemos a perder densidad ósea por lo que se recomienda el aumento de los niveles de calcio y vitamina D. Aumenta el consumo de alimentos como las espinacas, las semillas de sésamo o el pescado azul y no te olvides de exponerte al sol para aumentar tus niveles de vitamina D, gesto que además te pondrá de muy buen humor.
No te pares
No es el momento de hacer vida sedentaria. Es el momento de cuidarte más que nunca y mantener tus músculos, articulaciones y huesos sanos. Hacer ejercicio de forma moderada, además de mantener el estrés a raya, te va a ayudar a mejorar la resistencia ósea, aumentar la concentración, a regular la tensión arterial y a prevenir la osteoporosis, evitando lesiones y fracturas.
Hacer ejercicio también tiene otra ventaja, se segregan endorfinas que van a minimizar los cambios de humor y los sofocos propios de la menopausia o de las alteraciones en el ciclo hormonal. También estimula la producción de colágeno que mantienen más sanas las articulaciones y la piel.
Asegúrate un buen descanso
Es importantísimo dormir bien en todas las etapas vitales pero en la madurez es especialmente necesario. No solo es el tiempo que duermes (de 7 a 8 horas sería lo ideal) sino cómo duermes y para tener un sueño plácido y reparador recuerda que lo mejor es que la estancia tenga una buena temperatura (no más de 22º) y que esté a oscuras para favorecer la producción de melatonina. Recuerda apagar tus dispositivos electrónicos un buen rato antes de dormirte, si son dos horas mucho mejor, y tener un ritual que le diga a tu cuerpo que es la hora de descansar. Por ejemplo puedes darte un baño caliente, tomar una infusión relajante, leer un libro… caerás más fácilmente en brazos de Morfeo.
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