En una relación de pareja el sexo no lo es todo, pero nadie duda que para bien o para mal, marca diferencias. Afrontar las frustraciones sexuales puede resultar complicado. En parte porque la educación sexual pocas veces se centra en el placer individual. La prevención de enfermedades y de embarazos no deseados llenan los temarios de las mayorías de estas charlas. Por lo que analizar en primera persona qué ocurre cuando se está en la intimidad con otra persona, para muchos equivale a un acto de egoísmo sin mucho sentido.
Antes de ‘experimentar’ con otros, hay que tener plena conciencia dequé cosas se disfrutan y cuáles no. La mejor manera de dar con estas respuestas es a través de la exploración personal. En este sentido, la masturbación puede ser una excelente aliada. Es muy útil también para activar un factor clave para una vida sexual plena: la imaginación.
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