TEGUCIGALPA, HONDURAS
Honduras se estremeció este martes ante la mayor tragedia ocurrida en el país en una cárcel de mujeres en la que fallecieron 46 privadas de libertad en el centro penitenciario para mujeres (PNFAS) en Támara, Francisco Morazán.
Los hechos ocurrieron en las primeras horas de la mañana y entrada la noche la información se daba a cuentagotas. La angustia también hacia morir a los parientes de las reclusas de las que no conocían si figuraban entre las víctimas mortales.
Fue hasta las 4:41 de la tarde cuando el Instituto Nacional Penitenciario posteó en su página web los 10 primeros nombres de víctimas mortales y en ese momento el defensor humanitario Hugo Maldonado, leyó el listado preliminar ante micrófonos de medios locales para informar a las familias lo que generó el llanto y las manifestaciones de dolor de los parientes.
Horas más tarde se fue actualizando de las víctimas identificadas y al filo de la medianoche la cantidad subió a 17.
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