TEGUCIGALPA, HONDURAS
La era de Luciano Spalleti no empezó de la mejor manera, con un tropiezo ante Macedonia del Norte (1-1) que complica el camino para la clasificación a la Euro2024 tras un partido pobre de la ‘Azzurra’, que aunque mermada por el estado del campo, no fue lo suficientemente superior a la macedonia.
El partido era para Italia mucho más que un simple partido de clasificación para la Eurocopa. Era el debut de Spalletti a los mandos de la ‘Azzurra’, y el estreno de Immobile como primer capitán oficial. Los dos eran los protagonistas al inicio del choque y los dos, en diferente medida, lo fueron al final. Estreno dubitativo de Spalletti y gol para el delantero del Lazio.
Era además una partido muy señalado en el calendario, con mucha carga emocional y casi que se presentó como una revancha personal porque fue precisamente Macedonia del Norte la que, hace algo más de año y medio, dejó fuera a Italia del Mundial de Qatar 2022. Dos tropiezos seguidos contra un rival inferior se antojaban demasiados.
No podía pasar, pero pasó de nuevo. Italia no está fuera de la Euro2024, pero se pone el camino cuesta arriba en un grupo en el que no debería tener problemas para acabar entre las dos primeras. Tiene cinco partidos por delante para reaccionar y no volver a encontrarse con una nueva debacle.
No fue un partido fácil, no exhibió Italia un dominio claro, especialmente en una segunda mitad en la que no supo ser lo suficientemente oficiosa y solvente para amarrar la victoria después de haber desbloqueado el partido, tosco y atascado culpa del mal estado del césped.
En el inicio, eso sí, llevó la batuta la nueva Italia de Spalletti. Aunque ligeramente modificada, con el 4-3-3 en lugar de la defensa de cinco de Roberto Mancini, exseleccionador ‘azzurro’ y actual seleccionador de Arabia Saudí, la alineación del nuevo técnico siguió una línea continuista. Sin demasiadas sorpresas en un once con grandes nombres como Tonali, Barella, Dimarco, Bastoni o Immobile.
Solo tuvo el combinado local un acercamiento por los tres claros de los italianos en la primera mitad. Un testarazo desviado de Bardhi fue lo único que obligó a entrar en tensión a Donnarumma. En el otro área, Tonali se topó con el palo, un remate de Mancini en un saque de esquina salió desviado por poco y un pase raso de Dimarco no encontró rematador con Dimitrievski ya vencido.
Estaba mejor Italia, pero con la misma sensación de este último año, esa de que no es capaz de hacer mucho más de lo poco que propone.
Movió Spalletti piezas en el descanso y sentó a Politano, con el que coincidió en el Nápoles, y dio entrada a Zaniolo, que rápidamente agitó el partido con su potencia y calidad en su pierna izquierda. De hecho, de una jugada por su perfil nació el primer gol del partido. Cazó Barella un balón suelto dentro del área y lo estrelló en el larguero, pero el rechace cayó manso a Immobile, que solo tuvo que amortiguar con la cabeza.
El gol pareció ser suficiente para la victoria ante una Madcedonia del Norte que apenas inquietó. Pero poco a poco fue creciendo a raíz de un disparo lejano de Elmas que animó al público local. Hasta que en el minuto 81, los peores fantasmas de Italia volvieron a aparecer.
Disparó seco Bardhi desde la frontal, en un disparo de falta, y consiguió superar a Donnarumma por su palo, no muy bien colocado el guardameta del PSG. Lo intentó Italia a la desesperada pero no tuvo tiempo. El empate, merecido por el nivel de ambos, cerró el choque. Italia necesita ganar este martes a Ucrania para no complicarse sobremanera la defensa de su corona.
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