TEGUCIGALPA, HONDURAS
Después de conocer la decisión que lo encontró responsable por tres cargos de narcotráfico, el expresidente Juan Orlando Hernández dijo “dile al mundo que soy inocente”.
Hernández Alvarado fue hallado culpable de los delitos de: conspiración para introducir cinco kilos de cocaína a Estados Unidos, conspiración para poseer armas de fuego y dispositivos destructivos para el narcotráfico y posesión de armamento.
Múltiples periodistas y testigos que acudieron a la Corte del Distrito de Nueva York observaron que antes de salir de la sala, el exmandatario hondureño se abrazó con dos de sus cuñadas: Julia y Loti García Carias, los generales de las Fuerzas Armadas que sirvieron de testigos en el juicio y demás familiares que estuvieron presentes en el veredicto final.
“Dile al mundo que soy inocente y los quiero mucho”, fue la expresión con la que se despidió el expresidente antes de salir de la sala.
A pesar del veredicto de culpabilidad, el expresidente hondureño reitera que es inocente de los cargos de narcotráfico.
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